Si estás buscando un lugar acogedor y delicioso para disfrutar de una buena comida en Granadilla de Abona, no puedes dejar de visitar el Restaurante La Brasita. Ubicado en C. de Chasna, 66, este pequeño gran hotel de gestión familiar te recibirá con los brazos abiertos y una sonrisa. La comida es casera y riquísima, con opciones que van desde un fresco ceviche hasta un jugoso solomillo de ternera. Y lo mejor de todo, ¡no tienes que preocuparte por tu bolsillo! Pedí sin mirar precios y, al final, la cuenta fue sorprendentemente baja.
La atención en La Brasita es simplemente fantástica. El personal es muy amable y siempre está dispuesto a hacerte sentir como en casa. Si buscas un buen almuerzo, este lugar es una excelente opción y, sin duda, pienso regresar. Con los platos que ofrecen y el ambiente tan agradable, seguro que también te llevarás una buena experiencia. ¡No te lo pienses más y lánzate a probarlo!
Restaurante La Brasita
Horarios Restaurante La Brasita
Día | Hora |
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lunes | 13:00–18:00 |
martes | 13:00–18:00 |
miércoles | 13:00–18:00 |
jueves | Cerrado |
viernes | Cerrado |
sábado | 13:00–18:00 |
domingo | 13:00–18:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Restaurante La Brasita
Dónde se encuentra el Restaurante La Brasita
¡Chicos! Si están por Granadilla, tienen que hacer una parada en el increíble Restaurante La Brasita. Esta joya se encuentra en C. de Chasna, 66, 38600 Granadilla, Santa Cruz de Tenerife. Les prometo que no se van a arrepentir. Imagina un lugar limpio, acogedor y super agradable, tanto dentro como en su terraza. Es el sitio perfecto para relajarte después de un día aventurero explorando el Teide.
La atención aquí es de 10. Nuestra camarera fue amable a más no poder, siempre sonriendo y dispuesta a ayudarnos con los platos típicos de la isla. ¡Y vaya que vale la pena! La comida estaba simplemente deliciosa. Si están buscando recomendaciones, definitivamente no se pueden perder la ensaladilla de pollo, las croquetas de pollo, y esos garbanzos que han sido descritos como los mejores de la vida. A mí me encantó el tiramisu casero de postre, ¡buenísimo!
Ah, y no se preocupen por los precios, son muy razonables, entre 20 y 30 euros por persona, y la calidad es insuperable. Todo es casero, lo que hace que cada bocado sea aún más especial. Y para aquellos a los que les preocupa el aparcamiento, hay muchas plazas libres y aparcamiento gratuito en la calle. Sin duda, este es un lugar para repetir. Así que organicen una salida, ¡no se van a arrepentir!
Qué tipo de cocina ofrece el Restaurante La Brasita
Así que, como te decía, La Brasita es un verdadero gran descubrimiento. Desde que llegamos, la amabilidad del personal nos hizo sentir como en casa. El ambiente es muy acogedor, ideal para disfrutar de una buena comida en familia o con amigos. Hablar de comida deliciosa en este lugar es quedarse corto; todo lo que probamos estaba sabroso y casero. Y lo mejor de todo, ¡los precios son bastante razonables! Por entre 10 y 20 euros por persona, te aseguro que saldrás más que satisfecho.
Y no me puedo olvidar de mencionar la terraza, que es un sitio perfecto para relajarse mientras saboreas algún plato. Nos atrevimos con la ensaladilla de pollo y las croquetas de pollo, y déjame decirte que fueron todo un acierto. Si alguna vez se te antoja algo más contundente, el entrecot de Black Angus y la chuleta de cerdo también nos dejaron impactados. Cada bocado es una delicia.
Ah, y si eres amante del queso, tienes que probar el queso asado y las papas arrugadas. Lo que realmente me encantó fue la atención de la propietaria, que no solo es súper simpática, sino que se preocupa por cada detalle, asegurándose de que salgas contento. En días en los que el lugar se llena un poco, vale la pena esperar, porque finalmente, la recompensa es deliciosa.
En cuanto a la cocina que ofrece La Brasita, parece que tienen un enfoque en gastronomía canaria con opciones muy ricas y caseras. Desde croquetas caseras hasta queso a la brasa, cada plato refleja ese amor por lo local y lo bien hecho. Este sitio es definitivamente uno de esos lugares donde el sabor y el servicio se unen para hacer de tu visita una experiencia que querrás repetir. ¡No dudes en ir, no te arrepentirás!
La comida en La Brasita es casera
Y hablando de La Brasita, la verdad es que es uno de esos lugares que te dejan buen sabor de boca, tanto por su comida deliciosa como por su excelente atención. Recuerdo que cuando fuimos, la encargada nos atendió con una sonrisa, a pesar de que eran ya las 4 de la tarde. Se notaba que le preocupaba que estuviéramos cómodos; nos recomendó un sitio fresquito en la terraza y, sinceramente, ¡fue un buen movimiento! Con 32 grados afuera, defino ese ambiente como puro acierto.
La comida estuvo increíble. Empezamos con un poco de queso asado y garbanzas, y déjame decirte que estaban de muerte, todo sabrosísimo. ¡Y el entrecot! Vino con un platito caliente para que lo cocinaras a tu gusto, justo como me gusta. Se notaba que era comida casera preparada con cariño y, para ser honestos, se siente esa calidad en cada bocado. Todo esto lo acompañamos con un rico vino que le hacía justicia a la comida, ni ácido ni nada, simplemente perfecto.
Y eso no es todo, ¡el trato fue de diez! Salimos tan contentos que la sintonía se notó. Maite, una de las trabajadoras, realmente se notaba que estaba en lo suyo. Te hacía sugerencias con base, incluso sobre las cantidades para que no se desperdiciara, lo que dice mucho de su atención. Además, me encantó el detalle de ofrecer la cebolla por separado; ¡esos pequeños toques marcan la diferencia! A parte de todo, la comida es totalmente casera y de buena calidad, perfecta para disfrutar de un auténtico festín canario. Y sí, si pudiera dar más estrellas, ¡lo haría sin dudarlo! Sin duda, volveremos cada vez que estemos en la isla.
Qué platos destacan en el menú del restaurante
La verdad es que La Brasita se ha convertido en uno de esos lugares de los que no te cansas de hablar. La última vez que fui, me quedé absolutamente encantado. Empezamos picando un queso asado con arándanos, que estaba simplemente perfecto. Ese contraste entre lo suave del queso y lo dulce de los arándanos fue un acierto total. ¿Y qué decir de las garbanzas? Buenísimas, con un sabor que parecía que te transportaba de inmediato al hogar de tu abuela. Y no se puede dejar de mencionar el entrecot de ternera, que estaba exquisito, jugoso y cocinado a la perfección.
El ambiente es otro de los puntos fuertes. Te sientes como en casa, en un lugar tranquilo y muy familiar, ideal para disfrutar de una buena comida. La terraza estaba estupenda, llena de luz y con un clima agradable. A pesar de que estaba lleno, el servicio fue impecable. La chica que nos atendió se las arregló para estar atenta a todas nuestras necesidades sin perder la sonrisa. Y eso, en mi opinión, marca la diferencia.
Y ya que hablamos de lo que se come, no puedo dejar de mencionar el café que sirven. ¡Delicioso! Y para terminar, el quesillo de postre fue el broche de oro a una comida que merecía un 10 de 10 en todo. Sin duda, es el lugar ideal para comer y los precios son más que justos para la calidad que ofrecen. Ah, y ¡no olvides aprovechar que hay muchas plazas de aparcamiento libres y gratuitas al alrededor! Es difícil encontrar un lugar así, donde todo te deje tan buen sabor de boca.
Si te preguntas por los platos que destacan en el menú, te sugiero no perderte el langostino plancha, el surtido de salchichas y morcilla con miel de palma, y por supuesto la chuleta de cerdo. Cada bocado es una explosión de sabores. Ya te adianto que, en cuanto regrese a Tenerife, La Brasita será mi primera parada. ¡Me veo allí de nuevo!
El restaurante ofrece opciones de mariscos
¡Vaya, qué lugar descubrimos en nuestra escapada al Teide! El Restaurante La Brasita es toda una joyita que se encuentra en C. de Chasna, 66, 38600 Granadilla. La verdad es que fuimos un poco de casualidad, pero nos llevamos una grata sorpresa. La atención de la camarera fue excelente, siempre con una sonrisa y recomendaciones acertadas sobre los platos más típicos de la gastronomía canaria. De verdad, ¡no se puede pedir más! Con un precio que ronda entre 20 y 30 euros por persona, la relación calidad-precio es totalmente ganadora, además todo estuvo riquísimo.
Hablando de la comida, si hay un plato que me dejó con ganas de más fue el potaje de berros. ¡Infinitamente delicioso! No sé si fue por el frío de ese día o porque simplemente estaba espectacular, pero lo disfrute al máximo. Eso sí, no puedo dejar de mencionar que unas buenas papas fritas naturales, de esas que son crujientes y sabrosas, le hubieran dado el toque perfecto al plato. Pero como digo, en general, la carta es pequeña, pero todo lo que probamos estaba de diez. La chuleta de cerdo a la parrilla y el entrecot también fueron un acierto absoluto.
Y ya que estamos, el ambiente es otro punto a su favor. Muy casero y tranquilo, ideal para relajarse después de un día lleno de aventuras. Mientras la música suave suena de fondo, puedes disfrutar de una buena conversa. La terraza parece un lugar ideal para sentarse a disfrutar de buena compañía. Para esos momentos en los que buscas escapar del bullicio, aquí definitivamente se respira tranquilidad.
Ahora, si te preguntas si ofrecen opciones de mariscos, la verdad es que en lo que vimos y probamos, se centraron más en los platos típicos canarios, como el gofio y los diferentes mojos, que por cierto, el mojo rojo que servían era el mejor de todo Tenerife. Pero no vi nada relacionado con mariscos en su carta. Aun así, dado lo bien que nos trataron y lo exquisita que estaba la comida, ¡me atrevería a decir que lo que sea que elijan, seguro será un éxito! Así que, ¿qué más se puede pedir?
Los precios en La Brasita son accesibles
Y hablando de nuestro viaje a La Brasita, ¡qué experiencia! La decoración del lugar es súper acogedora, con un toque canario que te hace sentir como en casa desde el primer momento. Maite y Jorge, los propietarios, son un encanto. Realmente pareciera que nos conociéramos de toda la vida. Durante nuestra visita, celebramos la boda de mi hermano y la atención fue de 10, sin duda, ¡gracias de corazón!
La comida, ni se diga, estuvo espectacular. Pedimos la ensaladilla, que estaba riquísima, y el escaldón que hizo que nuestra elección fuera aún más acertada. Pero el verdadero protagonista fue el pollo deshuesado, ¡crujientito y lleno de sabor! La camarera fue muy cercana y profesional, te dejaba con ganas de volver, y claro, no faltará esa segunda visita.
Idealmente, si planeas un día de excursión al Teide, este es el sitio perfecto para reponer energías. Al ver las reseñas, nos decidimos por La Brasita por su cuatro punto ocho de calificación, y no nos decepcionó. Agradezco a la atención de Maite y Jorge, quienes trabajan como si llevaran toda una vida en el sector. Y a pesar de los precios de las patatas en el mercado, todo estaba hecho en casa, lo que se agradece mucho. ¡Conocerles fue un verdadero gusto!
Además, en cuanto a calidad-precio, está genial. Los productos son de una calidad sorprendente. Puedes disfrutar de platos como el queso asado y las croquetas caseras sin que tu bolsillo se resienta. Parece que hay opciones justo para cada tipo de visita: desde un almuerzo tranquilo hasta una comida más festiva en grupo. En nuestra experiencia, no gastamos más de 30-40 € por persona, y nos fuimos encantados. Así que sí, los precios en La Brasita son más que accesibles, ¡una razón más para volver sin falta!
Cómo es la atención al cliente en el Restaurante La Brasita
Después de haber descubierto el Restaurante La Brasita en C. de Chasna, 66, hemos estado volviendo cada 15 días y, la verdad, ¡nos encanta! La comida es realmente rica; ese potaje de berros es, sin duda, de lo mejorcito y no puedo dejar de mencionar la carne en salsa, que está para chuparse los dedos. La pareja que lo lleva, Maite y Jorge, son un verdadero encanto, siempre currando duro para ofrecer lo mejor. A veces pienso que son más que simples dueños; son como amigos que se preocupan por cada detalle.
El ambiente es acogedor y te hace sentir como en casa. La atención es un 5 estrellas; cada vez que vamos, nos miman un montón. La comida es casera y eso se nota. Si te pones a preguntar, no dudes en pedir el Choco a la Brasita o el queso a la brasa; son un must, ¡no te los puedes perder! Además, los precios son más que razonables, rondando los 10-20 € por persona, así que el bolsillo también agradece la visita.
Una vez fui con una amiga y quedamos sorprendidas con la atención de los dueños. Maite y su cocinero son súper amables y se aseguran de que todo esté perfecto. La verdad es que si buscas un sitio donde te sientas como en casa, este es el lugar. Y, ¡ah! no olvides probar las croquetas caseras y ese mojo rojo que es simplemente impresionante; créeme, he estado en la isla 18 años y es de los mejores que he probado.
Y hablando de atención al cliente en La Brasita, no hay duda de que se llevan un 10/10. El servicio es rápido, amable y muy cercano. Ellos realmente se preocupan por hacer que cada visitante se sienta especial, con un trato que hace que quieras volver una y otra vez. Te aseguro que si decides visitarlos, salirás satisfecho no solo por la comida, sino también por cómo te han atendido. ¡Vas a adorar este lugar!
Es necesario hacer una reserva para comer en La Brasita
Y qué te puedo decir del Restaurante La Brasita, ¡es un verdadero hallazgo! Lo encontramos casi por casualidad, gracias al omnipresente Google, y la experiencia fue de 10. La comida tuvo ese toque que te hace sentir como en casa. Los pimientos de Padrón y el entrecot fueron simplemente espectaculares, y no te quiero ni contar de las croquetas de ternera; ¡son una delicia! Así que ya sabes, si quieres comer bien a un precio más que razonable —entre 10 y 20 € por persona—, este es el sitio.
Y no solo la comida es buena, el ambiente también cuenta. La terraza es fresquita, perfecta para esos días soleados, y el servicio, ah, el servicio... ¡qué maravilla! Nos atendió Maite, una mujer encantadora que siempre estaba atenta a que no nos faltara de nada. Te hace sentir como si estuvieras comiendo en casa de una buena amiga. Y hablando de amigos, es un lugar sencillo pero entrañable, ideal para disfrutar con los tuyos y pasar un rato agradable.
Ahora, si te preguntas si es necesario hacer una reserva para comer en La Brasita, te diría que no es obligatorio, pero nunca viene mal planear un poco para asegurarte un buen sitio, sobre todo si vas en fin de semana. Siempre hay algo de movimiento y, aunque es un sitio acogedor, nunca se sabe cuántas sorpresas se pueden llevar los que llegan sin plan. Así que ¡ya sabes: llámales antes de ir para evitar sorpresas! Te garantizo que no te arrepentirás.