
¡Hey, amantes de la buena comida! Si no han estado en Bodegas Rosell, están perdiéndose un clásico de Madrid desde 1920. Este lugar, ubicado en Calle del Gral. Lacy, 14, Arganzuela, es la definición perfecta de una taberna tradicional madrileña con mucha historia. Su ambiente antiguo y su decoración cuidada te transportan a otra época mientras disfrutas de una carta que está a otro nivel. ¡No se olviden de probar el famoso bacalao Rosell y la tortilla de patatas!
Además, el servicio aquí es bastante correcto y desenfadado, lo que hace que te sientas como en casa. Si tienen ganas de disfrutar del buen tiempo, les vendrá genial saber que también cuentan con terraza. Un planazo para compartir unas buenas tapas y un vermut de verdad con amigos, ¿verdad? Así que, si están cerca, no duden en hacer una parada en Bodegas Rosell. ¡Seguro que no se arrepentirán!


Horarios Bodegas Rosell
Día | Hora |
---|---|
lunes | Cerrado |
martes | 12:00–16:0019:00–24:00 |
miércoles | 12:00–16:0019:00–24:00 |
jueves | 12:00–16:0019:00–24:00 |
viernes | 12:00–16:0019:00–24:00 |
sábado | 12:00–16:0019:00–24:00 |
domingo | 9:00–17:00 |
El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Bodegas Rosell

Qué es Bodegas Rosell y dónde se encuentra
¡Hola a todos! Si buscas una experiencia auténtica de comida madrileña, no puedes dejar de visitar Bodegas Rosell, en Calle del Gral. Lacy, 14, en Arganzuela. Este lugar es una taberna castiza que te lleva de lleno al corazón de España. La verdad es que la comida es de esas que te hacen sentir en casa. Con una relación calidad-precio increíble, puedes disfrutar de una cena rica por solo 20-30 € por persona, y créeme, vale cada centavo. ¡No dudes en pedir el Moje de Bacalao y la Cecina de Astorga, que son un must en su carta!
Lo mejor de todo es la atención que te brindan, con un camarero simpático y profesional de toda la vida que sabe cómo hacerte sentir bienvenido. La primera vez que fui, el servicio fue impecable, rápido y muy atento, lo que hizo que la experiencia fuera genial. Sin embargo, escucho que algunos han tenido sus más y sus menos en cuanto a la rapidez del servicio, pero su ambientazo y la comida rica hacen que valga la pena intentarlo.
Eso sí, ten cuidado si te sientas en la terraza o en el salón anexo. La atención puede variar, y no querrás esperar eternamente por tus platos. La clave parece estar en elegir sentarte en el local principal para disfrutar de un servicio más ágil. Aunque haya momentos en los que el servicio se puede alentar un poco, siempre salen milagros en la cocina con su comida, que es sencillamente deliciosa. Así que, si ves que tarda un poco, recuerda que muchas veces la espera merece la pena.
¿Y qué es Bodegas Rosell, te preguntas? Es un restaurante que captura la esencia de Madrid a través de su comida clásica y su ambiente auténtico. No importa si traes a un amigo extranjero que quiere conocer la gastronomía española o si simplemente buscas un lugar para disfrutar de buena compañía y platos tradicionales, ¡Bodegas Rosell es el sitio ideal! ✨

Desde cuándo está en funcionamiento Bodegas Rosell
Como te decía, Bodegas Rosell es un lugar que no te puedes perder si andas cerca de Calle del Gral. Lacy, 14. La atmósfera del sitio es muy auténtica, como estar en una antigua taberna madrileña. Está a solo dos minutos a pie de la estación de Atocha, así que es fácil hacer una parada. Aunque abre a las 12h, te recomiendo que vayas un poco más tarde porque hasta las 12:30h no te dejarán sentarte en el exterior. Eso sí, el lugar es súper acogedor, con esas pizarras que te recuerdan a las tabernas tradicionales, logrando un ambiente muy especial.
La experiencia tiene sus altibajos, como te contaba. El camarero que nos recibió no fue el más simpático del mundo, pero luego vino una mujer que nos trató genial y nos tomó nota con una sonrisa. Hablando de comida, ¡tienes que probar el vermut de la casa! También son un must los lomos de sardina y las deliciosas anchoas. Si vas con hambre, el bacalao preparado a su estilo es tremendo, y acompañarlo con aceite y pan es un acierto total. Y no te olvides de las croquetas de cabrales, bacalao y jamón, que tienen un rebozado que no he probado en ningún otro sitio, ¡están de muerte! Todo esto a un precio muy correcto; puedes comer por entre 10 y 20 € por persona, lo cual está genial.
Por otro lado, aunque las tapas son ricas y la calidad-precio es buena, entiendo que algunos tengan sus quejas. A mí también me apuraron un poco para que terminara, y es una lástima cuando no te dejan disfrutar de la sobremesa. Pero quizás eso no les afecta a todos; al final, lo importante es cómo te encuentres tú. La comida, en general, es buena, aunque vi que algunos pensaban que podía haber opciones mejores por la zona.
Por cierto, si eres de los que quieren conocer un poco la historia, la bodega lleva funcionando desde 1930. Así que, aunque parece que algunos tenían sus reservas, la tradición sí que juega a su favor. En fin, ve y disfruta de la mezcla de sabores y de esa atmósfera única que solo Bodegas Rosell puede ofrecerte. ¡Te va a encantar!

Qué tipo de establecimiento es Bodegas Rosell
Y después de haber disfrutado de una velada en Bodegas Rosell, tengo que decirte que ¡todo está buenísimo! Las tapas son riquísimas. Tienes que probar el pulpo, que está espectacular, y las croquetas son geniales. No te olvides de los callos, que son una delicia y un clásico madrileño. Y, por supuesto, Franco, el camarero, merece una mención especial. A pesar de que el lugar estaba lleno, no se le escapa una. Es de esos camareros que saben llevar la conversación con un toque de humor, manteniendo siempre un trato educado y respetuoso. Eso es algo que se agradece un montón.
La atmósfera del lugar es bien tradicional, lo que me encanta. Nada de turistas, aquí ven los locales a disfrutar de un buen rato. Tienen una selección de vinos nacionales que hace que sea difícil no probar algo nuevo en cada visita. Personalmente, te recomendaría pedir medias raciones para así tener la oportunidad de saborear más platos. Tienes que ir a por el foie y los embutidos, son un verdadero acierto.
Ya veníamos con las expectativas altas y no nos decepcionó. El bacalao Rosell se convirtió rápidamente en uno de mis platos favoritos, y los callos estaban en su punto. Si decides rematarlo con un helado de violetas, te aseguro que será el cierre perfecto de la cena. Las raciones son generosas, como las de toda la vida, así que asegúrate de compartir y probar varias cosas.
En cuanto a lo que dicen algunos vecinos del barrio, parece que la experiencia ha ido cambiando un poco. Bodegas Rosell es una taberna madrileña tradicional que, aunque ha ampliado su terraza y ha vivido cierto desgaste en el servicio, sigue manteniendo algunos de sus platos icónicos y una digna selección de vinos. Así que, si buscas un buen lugar donde disfrutar del sabor madrileño, este es el sitio. Sin duda, volveremos cada vez que el camino nos acerque a Atocha.

Cuál es la dirección exacta de Bodegas Rosell en Madrid
Y entonces, ya sabes, si buscas un sitio donde sentirte como en casa, Bodegas Rosell te va a dar eso y más. Entras y, casi como por arte de magia, ya tienes delante un vermut fresquito que es como un abrazo en forma de bebida. Luego, una tosta vuela hacia ti como si supiera que tienes hambre. Todo con esa precisión que solo saben hacer en los sitios de toda la vida. Y lo mejor es que aquí lo fácil es doblemente bueno, como bien te diría el camarero. A veces, solo necesitas ese tipo de lugares donde el tiempo parece detenerse y todo el mundo está feliz.
En cuanto a la comida, ¡madre mía! Te va a encantar la variedad que tienen. Desde las clásicas patatas de la abuela hasta las croquetas que son pura gloria, aquí te sientes como si te estuviera cocinando tu madre. Y si no has probado el bacalao rebozado, te estás perdiendo una de las joyas del menú. Es ese tipo de lugar que te hace pensar, “por favor, que nunca cierre”. Además, el trato del personal es muy majo; son rápidos y eficaces, aunque a veces andan un poco liados con la cantidad de gente que hay.
Y es que no hablamos solo de la comida, sino del ambiente. El sitio tiene una decoración que te proyecta a los años 50. Un lugar perfecto para tapear y disfrutar del momento. Ideal si vas con amigos o familiares, y si llevas peques, no te preocupes, que ellos también están en buenas manos. Eso sí, recuerda que siempre vienen a tope, así que reservar es casi obligatorio si no quieres quedarte sin mesa.
Por cierto, si estás planificando tu visita, la dirección exacta de Bodegas Rosell es Calle del Gral. Lacy, 14, Arganzuela, 28045 Madrid. Así que no hay excusas, ¡a disfrutar de una buena comida madrileña!

Qué se puede esperar del ambiente en Bodegas Rosell
Siguiendo con la charla sobre Bodegas Rosell, la verdad es que es un sitio que se ha mantenido como un clásico de la comida madrileña. Si estás cerca de Atocha, es casi una parada obligatoria. Desde hace años, disfrutamos de este lugar y siempre hemos salido contentos. Claro, hay una chica rubia en la barra que es un poco menos amable que el resto, pero lo bueno de aquí supera eso con creces. El servicio es genial, siempre te aconsejan si pides mucha comida para que no te quedes corto, algo que se agradece especialmente si vas con hambre.
En cuanto a la comida, no te puedes ir sin probar el moje de bacalao y los callos, que son una delicia. El salmorejo con berenjenas rebozadas es otra maravilla, y las croquetas, ni te cuento. Hay un montón de platos ricos, así que seguro que hay algo que te encantará. Y lo mejor de todo es que puedes comer ahí por aproximadamente 30-40 euros por persona, lo cual está bastante bien considerando la calidad.
Además, la taberna tiene un encanto único con esa decoración tradicional que te hace sentir como en casa. Aunque a menudo esté llena, el ambiente nunca se siente agobiante. La zona de bar se llena rápido, y siempre hay buena vibra. Si buscas un lugar donde ir a tomar algo, este es el sitio perfecto. La atención al cliente es de 10, lo que hace que quieras volver una y otra vez para disfrutar de una buena comida y unas risas.
Ahora, hablando del ambiente en Bodegas Rosell, se puede esperar un lugar tradicional y acogedor. Aunque hay quienes piensan que ha perdido algo de calidad, para nosotros sigue siendo un sitio donde se respira mucha historia y calidez. En general, la simpatía de la mayoría del personal compensa cualquier pequeño inconveniente y el bullicio propio de un lugar siempre lleno de comensales genera un buen rollo que lo convierte en el lugar ideal para disfrutar de una buena comida madrileña. ¡Ya sabes, si no has ido, deberías hacerte un hueco en tu agenda y probarlo!

Cuáles son algunos platos recomendados en el menú de Bodegas Rosell
Así que, si te dejas caer por Bodegas Rosell, realmente no puedes perderte la atmósfera única que ofrece. Es como un viaje al pasado, funcionando desde 1920 y manteniendo ese encanto de taberna centenaria que la hace especial. No sé si lo sabías, pero está justo cerca de la estación de Atocha, así que es un plan perfecto si llegas en tren y quieres disfrutar de un lugar auténtico en lugar de los típicos sitios turísticos. Aunque a veces el ambiente puede estar un poco frío, la experiencia de estar rodeado de esa historia y de la decoración original merece totalmente la pena.
Cuando estuvimos allí, nos decidimos a probar varios platos en su terraza y debo decir que las tapas estaban bastante bien. Las croquetas fueron un acierto, especialmente la de Roquefort que realmente sorprende. Si eres de los que disfrutan de un buen aperitivo, no te puedes perder las sardinas ni la tortilla, que siempre son un clásico y te alegrarán la tarde.
Ahora, sobre el servicio, no todo es perfecto. Aunque a nosotros nos atendieron bastante bien, puede parecer que algunos camareros no siempre están a la altura, según lo que hemos leído de otras opiniones. Así que, habrá que ir con la mente abierta. Y si buscas un plato fuerte, el bacalao rosell llama la atención, pero ten cuidado con el chuletón; aunque lo pedimos al punto, vino un poco hecho, lo cual fue una pequeña desilusión. En general, puedes esperar gastar entre 20 y 30 euros por persona, lo cual está bastante bien por lo que ofrecen.
En resumen, si tienes la oportunidad de visitar Bodegas Rosell, definitivamente dale una oportunidad. Prueba las raciones de tapas, el bacalao, y no dudes en pedir una cerveza o un vermú mientras disfrutas de la auténtica esencia madrileña. ¡No te arrepentirás!

Qué es el bacalao Rosell y por qué es famoso
Y después de todo este rollo, les tengo que contar sobre Bodegas Rosell, que está en Calle del Gral. Lacy, 14, Arganzuela. La verdad es que fuimos con una reserva hecha por teléfono, pero al llegar, ¡sorpresa! No había nada a nuestro nombre. Tras un par de cabildeos con el personal, nos acomodaron en una mesita dentro y, sinceramente, lo que viene a continuación hizo que se nos pasara rapidito el mal trago. Al final, todo quedó en un muy buen ambiente, aunque seguro que después de ver las croquetas nos olvidamos por completo de ese pequeño inconveniente. Esas croquetas son casi obligatorias si vienen aquí; uno se rinde ante su cremosidad y ese rebozado crujiente que es pura delicia. ¡No dejéis de pedirlas!
Aparte de eso, nos lanzamos a probar unas alcachofas flor y un bacalao con ali-oli. Ambos platos estaban bastante aceptables, aunque las patatas de la abuela Mercedes se llevaron el aplauso de la noche, ¡están muy buenas! Y aunque los postres también estaban correctos, es inevitable pensar que lo mejor de la cena fue el trato y la intervención de los camareros. En uno de los locales que visité, que era un poco más pequeño y acogedor, se portaron de lujo, incluso nos ofrecieron el postre gratuito cuando se tardaron en traerlo. Detalles que cuentan, sin duda.
Ya hablando del tema de vinos, si te gusta disfrutar de un buen caldito, aquí son especialistas en vinos DO Madrid. Te van a aconsejar genial con su amplia carta, así que no te preocupes por quedarte a ciegas. Eso sí, ¡tienes que probar el helado de Pedro Ximénez y violetas! Ese postre simplemente fue espectacular. En general, se siente un ambiente típico de bodega clásica que le añade encanto al lugar, aunque a veces los camareros parecen algo desbordados.
Ahora, la pregunta del millón: ¿Qué es el bacalao Rosell y por qué es famoso? Este bacalao es el plato estrella de la casa y se caracteriza por su preparación cuidadosa y su ali-oli que le da un toque especial. Es famoso porque, además de estar bien ejecutado, combina perfectamente con la atmósfera del lugar. Es como si cada bocado te transportara a un rincón de Madrid donde la tradición y el sabor se dan la mano, haciéndolo una experiencia memorable. Les aseguro que no se van a arrepentir de hacer una visita; ¡es un rincón que merece la pena disfrutar!

Por qué es popular la tortilla de patatas en Bodegas Rosell
Hablamos de Bodegas Rosell, este restaurante castizo en Arganzuela que parece tenerlo todo. La comida está de 10 y, aunque la variedad es buena, hay paradas obligatorias que no te puedes perder. Las patatas de la Abuela Mercedes son, sin duda, una delicia. Si eres amante de las tapas, ¡esto es el paraíso! Y ni hablar de las croquetas; son otro nivel. Si lo que quieres es disfrutar de una buena cena sin que tu bolsillo sufra demasiado, aquí estás en el lugar correcto, porque por 10-20 € por persona, puedes salir con el estómago lleno y una sonrisa en la cara.
En cuanto al servicio, sí, hay opiniones variadas. Pero cuando todo fluye, es un buen sitio para disfrutar en buena compañía. Hay días en que el ambiente es puro viernes, incluso si es miércoles. Los camareros pueden estar un poco en la lucha si hay tráfico, pero en general, la mayoría se muestran amables y están atentos a tus necesidades. De hecho, hay quienes han tenido experiencias super positivas, donde le han servido rápido y con buen rollito, incluso habiendo mucha gente en el local.
Por otro lado, no podemos ignorar algunos comentarios negativos. Algunas personas han sentido que la atención deja que desear, especialmente cuando parece que están más enfocados en cerrar que en hacerte sentir bienvenido. Eso puede ser frustrante, sobre todo si fuiste a disfrutar y acabas con la sensación de que solo eres un número en la lista. Así que, si decides ir, recuerda que las horas pico pueden ser un reto tanto para ti como para el personal. Opta por ir un poco más temprano si puedes, así tendrás más posibilidades de disfrutar plenamente del ambiente y del servicio.
Ahora, si te preguntas por qué la tortilla de patatas es tan popular en Bodegas Rosell, es simple: cada bocado es un clásico de la gastronomía madrileña. La textura, el sabor y cómo la preparan le dan un toque especial que hace que te transporte a casa de la abuela. Es un platillo que, aunque simple, es el rey en muchas mesas españolas y aquí sabe hacerlo bien. Así que, tendrás que probarla para entender por qué todos hablan de ella. ¡Ya sabes!

Cómo es el servicio en Bodegas Rosell
Si te encuentras dando un paseo por Madrid, Bodegas Rosell es una parada que no te puedes perder. Este lugar es un auténtico descubrimiento gastronómico. Imagina zambullirte en un plato de los mejores callos que podrás probar, acompañados de una tostá de esas que te hacen querer más. Y si lo acompañas con un vermut extraordinario, ya tienes el combo perfecto para disfrutar. Con todo esto, el ambiente es increíble, un sitio de esos de toda la vida, que te hace sentir como en casa.
Y hablemos de precios, porque aquí no solo comes genial, sino que también lo haces a muy buen precio. Por ejemplo, el vermut casero sale por solo 1.70€. Y si te atreves a probar las croquetas caseras que están de vicio por 7.70€, no te arrepentirás. Ah, y lo mejor es que puedes pedir medias raciones para que así puedas delitarte con más de un platillo. Solo ten en cuenta que en hora punta el lugar se llena, así que si quieres un buen sitio cerca de la barra, ¡llega pronto!
Sobre la calidad de los productos, es sorprendente. Todo lo que te traen a la mesa es fresco y de calidad, lo que hace que la experiencia sea aún más gratificante. Te aseguro que es un sitio muy recomendable, especialmente si tienes que coger el tren en Atocha. La atención es normal, pero con el lío que hay, son realmente rápidos en servirte. Así que, ¿cómo es el servicio en Bodegas Rosell? La verdad es que aunque tienen una gran afluencia de clientes, logran mantener un ritmo rápido y eficiente, así que no dudes en sumarte a la experiencia. ¡Seguro que repetirás!

Fotografías Bodegas Rosell





